Como si de una piel se tratase, la fachada envuelve la estructura de un edificio junto con la cubierta y constituye la primera línea de protección frente a los agentes externos. Si encontramos patologías en la fachada, esta primera barrera de protección se encuentra dañada y puede dar lugar a lesiones más graves en el edificio.
Si no existe un programa de control y mantenimiento adecuado, la aparición de una o varias patologías, que no se traten en tiempo y forma, darán lugar a una lesión en la fachada que puede obligar a ejecutar una costosa rehabilitación.
Una fachada juega también un papel importante en el balance energético del edificio. En función de su diseño y construcción favorece a que el edificio cuente con una buena envolvente térmica o por el contrario puede sufrir de defectos que desencadenen patologías como los puentes térmicos.
Como elemento importante de la edificación, la ITE (Inspección Técnica de Edificios) le reserva un examen pormenorizado en uno de sus epígrafes.
Un cerramiento con deficiencias es causa de obtener una ITE desfavorable además de representar un problema de seguridad pública y acelerar la degradación de la construcción.
Diagnosticar la patología o conjunto de patologías que desencadenan la lesión de una fachada, es un procedimiento particular para cada edificio. Requiere un análisis pormenorizado y adaptado a cada situación. Sin embargo pueden enumerarse las más comunes:
A su vez pueden diferenciarse tres grados de riesgo para clasificar las lesiones de las que padece una fachada.
En Ingenieros Asesores somos especialistas en el diagnóstico y tratamiento de patologías de la construcción que de otro modo desembocarían en lesiones graves del edificio y una ITE desfavorable. Consúltenos sin compromiso y encontraremos la opción que mejor se ajuste a sus necesidades.