La gran parte de las infraestructuras actuales están construidas con hormigón. Estas infraestructuras construidas con hormigón normalmente están expuestas a los efectos de estar al aire libre. Por ello, para conseguir que las estructuras de hormigón sean duraderas hay que poner especial atención a los factores que afectan a la durabilidad del hormigón.
La durabilidad de una estructura de hormigón consiste en su capacidad para soportar las condiciones de trabajo para las que fue diseñada, además de resistir las condiciones físicas y químicas adicionales a las que pueda estar expuesta.
Los requisitos necesarios para alcanzar la vida útil deseada deben contemplarse ya en la fase de proyecto. Un proyecto de calidad debe considerar todos los factores que puedan disminuir la durabilidad del hormigón, desde la forma estructural, la simplificación del mantenimiento o la previsión del ambiente al que va a estar expuesto el hormigón.
Existen una serie de factores externos bien identificados que con su acción provocan una merma considerable de la durabilidad del hormigón. Quizás los más determinantes sean los errores cometidos en la fase de proyecto o en la fase de ejecución de la obra. Aparte de estos dos podemos enumerar las vicisitudes que puede sufrir el material una vez finalizada la obra:
Esta serie de ingredientes actúan de catalizador en la aparición de grietas y fisuras en el material. Aberturas que acelerarán el desarrollo de patologías características que todo hormigón manifestará a lo largo de su vida. Detectarlas a tiempo y ejecutar un tratamiento adecuado será determinante a la hora de salvar la estructura y alargar su durabilidad.
Tarde o temprano toda estructura de hormigón desarrolla una o varias enfermedades que precipitarán el declive del material. Las patologías del hormigón son algo inherente a su ciclo de vida y sólo un diagnóstico acertado y una intervención a tiempo pueden garantizar una correcta recuperación. Las patologías de origen químico más habituales en el hormigón endurecido son:
Actualmente existen infinidad de tipos de hormigón. El proyecto de construcción debe contemplar la estrategia de durabilidad más adecuada para cada situación de manera que permita garantizar un adecuado comportamiento de la estructura durante su vida útil.
En Ingenieros Asesores somos expertos en patologías de la construcción y además estamos integrados en ARPHO (Asociación de Reparación, Refuerzo y Protección del Hormigón). Estaremos encantados de asesorarle desde la fase de proyecto y garantizar una larga vida a la edificación.