A raíz del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cuyo propósito es promover la rehabilitación energética de los edificios y el acceso a las subvenciones de los Fondos Next Generation para tal fin, surge el Libro del Edificio Existente (LEE), un documento que recoge toda la información gráfica y escrita en relación a la construcción del edificio.
Para empezar es importante mencionar que existen tanto el Libro del Edificio como el Libro del Edificio Existente y que aunque la finalidad de ambos es compilar toda la información relativa a la construcción de un edificio, existen ciertas diferencias entre ambos.
El 6 de mayo Mayo del año 2000 entra en vigor el art. 7 de la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación (LOE) a partir de la cual, toda licencia de obra solicitada deberá prever la realización del Libro del Edificio.
Este documento de carácter obligatorio contiene toda la información gráfica y escrita de la obra ejecutada que permite conocer las características constructivas de un edificio, sea residencial o industrial.
La función del Libro del Edificio es, por tanto, recoger todas las incidencias técnicas, jurídicas y administrativas del edificio y ha de contener:
Según establece el Art. 7 de la LOE, el libro del Edificio debe entregarse a todos los usuarios finales del mismo y el Presidente de la comunidad deberá disponer de un ejemplar de todo el edificio.
No obstante, en caso de no disponer de él, se puede solicitar una copia al colegio de Arquitectos o al Ayuntamiento del municipio correspondiente.
Mientras que el Libro del Edificio entra en vigor en el año 2000 con el art. 7 de la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación (LOE), el Libro del Edificio Existente (LEE) es un documento que se desarrolla en uno de los anexos del Real Decreto 853/2021 de 5 de octubre, por el que se regulan los programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La gran diferencia entre el Libro del Edificio y el Libro del Edificio Existente radica en que el primero es un requisito indispensable para los edificios de nueva construcción desde el año 2000, mientras que el Libro del Edificio Existente está enfocado a todas las construcciones previas a ese año.
Además, en el caso del Libro del Edificio existente no es necesario incluir la misma documentación que en el Libro del Edificio, ya que se trata de edificios cuya normativa de aplicación no era tan exigente o puede no existir dicha documentación.
Un ejemplo es que en el Libro del Edificio Existente no es obligatorio disponer del proyecto, ni información relativa a la obra ni a la finalización de la misma.
La figura del Libro del Edificio Existente surge a raíz del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el propósito de activar la demanda de una rehabilitación energética significativa y de alta calidad en los edificios.
La obligatoriedad del LEE surge, por tanto, siempre y cuando se quiera optar a los dos tipos de subvenciones de los Fondos Next Generation: las de eficiencia energética a nivel de edificio y las de eficiencia energética a nivel de barrio.
Estos programas contienen una línea de subvención para la implantación del Libro del Edificio Existente, así como el desarrollo de proyectos técnicos de rehabilitación integral en edificios finalizados antes del año 2000.
El programa de ayuda a la elaboración del libro del edificio existente para la rehabilitación tiene como objeto la implantación y generalización del mismo mediante una subvención que cubra parte de los gastos de honorarios profesionales por su emisión.
La cuantía de las ayudas para la elaboración del libro del edificio existente son las siguientes:
Si no se dispone del informe de evaluación del edificio o documento análogo, la ayuda podrá incrementarse hasta en un 50 %.
El LEE lo pueden realizar tanto arquitectos como arquitectos técnicos, ingenieros e ingenieros técnicos.
En Ingenieros Asesores no sólo tenemos un equipo de ingenieros y técnicos altamente cualificados, sino que disponemos de los equipos de medida indispensables para la toma de datos in situ, además de estar certificados como Agentes Rehabilitadores Energéticos.
Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto.
