Aunque el concepto de la metodología BIM (Building Information Modeling) existe desde hace unos treinta años no ha sido hasta los últimos lustros cuando su desarrollo ha experimentado una evolución considerable. Contar con sistemas informáticos con una mayor potencia a nivel gráfico y de procesado de datos, así como el alto nivel de eficiencia que se alcanza con esta metodología son dos de los factores que han resultado determinantes para favorecer la implantación de este sistema de trabajo.
El método integra software, bases de datos y modelos tridimensionales para obtener un modelo del edificio antes del inicio de las obras de construcción incluyendo elementos como arquitectura, diseño interior, estructuras, ingeniería mecánica, eléctrica y sanitaria, fases de construcción… combinándolos además en una línea temporal.
Gracias a la metodología BIM un proyecto alcanza un nivel de eficiencia que supone un importante ahorro de tiempo y dinero, además de facilitar enormemente la anticipación a los problemas que puedan surgir a lo largo de la ejecución de la obra.
La implantación del BIM ha de realizarse siguiendo un orden que adapte la metodología a las necesidades e idiosincrasia particulares de cada empresa. Para aprovechar al máximo la potencia de un programa BIM es necesario conocer las necesidades, recursos y objetivos de la empresa de manera que sea el sistema BIM el que se configure a medida de la empresa y no al revés.
Un requisito indispensable para poder utilizar esta metodología en un proyecto es contar con técnicos BIM especializados que orquesten la integración de toda la información y que sean capaces de gestionar los cambios generados por incoherencias e incompatibilidades que surgen en la fase de proyecto.
Una idea de los pasos que debería tener un plan de implantación BIM podría ser el siguiente:
En muchas ocasiones el asesoramiento de un consultor BIM es fundamental para conseguir implantar la metodología de una manera lo más rápida posible y eficaz. Si el sistema BIM no se implanta correctamente se corre el riesgo de no aprovechar al 100% las capacidades de esta herramienta con la consiguiente pérdida de tiempo, recursos y, en definitiva, dinero.
La tecnología BIM se usa en todo el mundo y en muchas administraciones públicas ya es un requisito a la hora de presentar proyectos. En Ingenieros Asesores contamos con una dilatada experiencia en el campo de la ingeniería y la construcción. Innovación, reducción de costes, más productividad y proyectos de alta fiabilidad y calidad son las credenciales de esta nueva manera de trabajar. Consúltenos sin compromiso.