La necesidad de reducir el consumo de energía y mitigar los impactos ambientales han provocado un creciente interés en la mejora de la eficiencia energética en la construcción.
En este contexto, el aislamiento de fachadas juega un papel fundamental, siendo un componente clave para mejorar el rendimiento térmico de los edificios.
Dos tecnologías destacadas en este campo son los sistemas SATE y las fachadas ventiladas, ambas soluciones diseñadas para optimizar la eficiencia energética y brindar beneficios sostenibles y a largo plazo.
El aislamiento de fachadas se presenta como una estrategia efectiva para mantener un confort térmico en verano y en inviernos evitando ganancias o pérdidas de calor o niveles de humedad relativa anormales, contribuyendo así a un mejor control térmico en el interior de los edificios.
Esto no sólo se traduce en un mayor confort para los ocupantes, sino que también resulta una significativa reducción de los costes energéticos asociados con la climatización.
Además, el aislamiento de fachadas permite cumplir con las crecientes demandas normativas y certificaciones medioambientales que promueven la sostenibilidad en el sector de la construcción.
Son varios los tipos de edificaciones que pueden beneficiarse de la instalación de fachadas ventiladas o sistemas SATE, en particular aquellas construcciones con deficiencias en el aislamiento térmico, fachadas envejecidas o aquellas que buscan modernizarse para cumplir con estándares más estrictos.
La elección entre fachadas ventiladas o sistemas SATE va a depender de una serie de factores -constructivos, presupuestarios o estéticos- que deberán tenerse en cuenta a la hora de realizar el análisis inicial del proyecto y escoger cuál es el sistema más apropiado.
El sistema SATE, acrónimo de Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior, consiste en la colocación de paneles aislantes en el exterior de una fachada mediante fijaciones adhesivas y anclajes mecánicos, revestidas posteriormente con mortero o placas protectoras que contribuyen a su vez a la mejora estética.
Ventajas e inconvenientes constructivos
Por lo general, las fachada SATE requiere un espesor de pared menor en comparación con las fachadas ventiladas y su instalación suele ser más simple y rápida, especialmente en edificios nuevos.
Por el contrario, presenta como inconveniente que si no se instala correctamente puede haber riesgo de acumulación de humedad en la pared exterior.
Ventajas e inconvenientes económicos
Las fachadas SATE presentan menores costos iniciales gracias a la simplicidad de instalación del sistema, pero la menor resistencia a la humedad puede requerir un mayor mantenimiento a largo plazo.
Ventajas e inconvenientes estéticos y de diseño
En relación a los aspectos estéticos y de diseño, el sistema SATE requiere menor espesor visible por lo que puede ser más adecuado para edificaciones donde la reducción del impacto visual es crucial, pero puede tener limitaciones en términos de variedades de materiales y estilos de revestimiento.
El sistema de fachadas ventiladas se refiere a la instalación de una capa de aislamiento en la parte exterior de la fachada, seguida de una cámara de aire y un revestimiento exterior. Esta cámara de aire permite la circulación del mismo, proporcionando un efecto ventilado que ayuda a disipar el calor y la humedad.
Como principales ventajas está la contribución al aislamiento térmico y acústico, previene la condensación y ofrece flexibilidad en términos de diseño y elección de materiales para el revestimiento exterior.
Ventajas e inconvenientes constructivos
Entre las ventajas constructivas de las fachadas ventiladas sin duda cabe resaltar que la cámara de aire reduce la acumulación de humedad y evita problemas como la condensación.
Además y por lo general, las fachadas ventiladas son más ligeras que las SATE, lo que puede ser beneficioso en estructuras más antiguas.
En cambio, la instalación puede ser más compleja debido a la necesidad de crear dicha cámara de aire y garantizar la ventilación adecuada, requiriendo además mayor espesor de pared para acomodar los elementos estructurales adicionales.
Ventajas e inconvenientes económicos
La circulación del aire reduce considerablemente la acumulación de humedad por lo que contribuye a una menor necesidad de mantenimiento; por otro lado, la instalación inicial puede ser más costosa debido a la complejidad del sistema y los materiales seleccionados.
Ventajas e inconvenientes estéticos y de diseño
La instalación de fachadas ventiladas ofrece más opciones de diseño, lo que facilita la integración con el entorno arquitectónico, pero en edificios antiguos puede afectar a su apariencia original.
Ingenieros Asesores forma parte del proyecto FAVETECH, que tiene como objetivo desarrollar un modelo digital de un sistema de fachada ventilada técnica, complementado con documentación técnica y archivos BIM interoperables.
Actualmente se encuentra en una primera fase del proyecto que se centrará en la creación del modelo digital y la evaluación de la viabilidad de implementar un sistema automatizado de alzado y montaje.
El proyecto se plantea como la Fase I de un proyecto integral a desarrollar en varias fases.
En conclusión, la elección entre fachadas ventiladas y sistemas SATE debe basarse en un análisis integral que considere las características específicas del edificio, los requisitos del proyecto y las metas a largo plazo en términos de eficiencia energética.
En Ingenieros Asesores realizamos proyectos completos para conversión a fachada ventilada y SATE, incluyendo cálculos de carga, dirección de obra, levantamiento digital tridimensional (previo y posterior), cálculo de anclajes para fachada ventilada, así como estudio de las mejores alternativas para conseguir mejoras en el rendimiento energético de los edificios.
