En condiciones normales los meses de verano corresponden a una estación seca, con poca pluviosidad y valores bajos de humedad ambiental. Estas condiciones no contribuyen a la aparición de ciertos tipos de humedades en las edificaciones, sino todo lo contrario. Favorecen la buena ventilación de los inmuebles, atenuando patologías de la temporada invernal.
Uno de los tipos de humedad más comunes del invierno es la humedad por condensación. Se produce cuando existe un elevado índice de humedad ambiental derivado de actividades como lavar, cocinar, secado de ropa… en conjunto con una ventilación deficiente o inadecuada. Es entonces cuando el vapor de agua se condensa en las superficies frías como ventanas o zonas de las paredes que puedan tener algún puente térmico. Las características que agudizan este fenómeno son:
Las humedades pasan por ser uno de los problemas más comunes en las edificaciones y, no en vano, una de las peores patologías de la construcción.
El entorno con exceso de humedad que provocan da lugar al deterioro de pinturas, maderas y otros materiales, a la aparición de moho y resulta muy nocivo para la salud de las personas fomentando el desarrollo o agudización de enfermedades respiratorias, alergias, reumas y enfermedades óseas.
De hecho son causa de obtener un resultado desfavorable en el primer apartado del Informe de Evaluación de Edificios. El IEE es una inspección técnica obligatoria que todos los edificios con una determinada edad en España deben pasar con resultado favorable.
En el caso de las humedades por filtración es primordial localizar la zona de entrada desde el exterior o el escape de agua que está llegando al interior del inmueble. Este punto puede llegar a complicarse ya que aunque la zona de la humedad es evidente y fácil de localizar el camino que recorre el agua hasta llegar allí puede no ser tan obvio.
Sin embargo en función de la zona donde aparece la humedad (techos, paredes o suelos) sí que se puede restringir el espectro de causas:
Hablando de humedades, un diagnóstico certero y una rápida actuación son fundamentales para que el impacto sobre la edificación sea mínimo. En Ingenieros Asesores tenemos amplia experiencia en este campo con muchos casos de éxito que nos avalan. Pregúntenos sin compromiso.