Los elementos estructurales que consolidan horizontalmente las construcciones son los forjados. Uno de los más comunes son los forjados unidireccionales, en los cuales el peso de la estructura se distribuye en una sola dirección. En ellos las vigas se encargan de transmitir el apoyo hacia los pilares y estos a su vez a los cimientos de la propia edificación.
Los forjados unidireccionales que más se utilizan en la actualidad son de hormigón, metálicos y de madera. Descubre cuáles son los tipos de forjados unidireccionales más habituales, su proceso de construcción y sus principales aplicaciones.
Los forjados unidireccionales se apoyan o tienen la unión de la estructura portante a través de los bordes y vigas, donde los elementos resistentes se disponen a lo largo de la construcción en una sola dirección. Existen principalmente tres tipos en función de su material.
Aunque hoy en día son más habituales los metálicos y los de hormigón, los forjados de madera fueron muy utilizados en los inicios de la historia de la construcción. No obstante, en la actualidad, gracias a la industrialización, los forjados de madera han dado un gran cambio en la edificación.
En vez de utilizar madera maciza se emplean láminas de madera que se unen mediante colas para originar nuevas estructuras (sistemas en cajón, tableros contralaminados…). También podemos encontrar diferentes tipologías según el sistema de transmisión de cargas, según el sistema de ejecución y según el grado de hiperestatismo.
Los forjados de hormigón macizo, el material por excelencia de la construcción, son los que más carga pueden soportar. Los más comunes son los forjados unidireccionales de viguetas y bovedillas de hormigón.
El orden del hormigonado es muy importante: se debe hacer siempre desde los pilares hacia las vigas, y de estas a las viguetas y las bovedillas. A la hora de ejecutar estos forjados hay que tener en cuenta factores como la temperatura ambiente y, por supuesto, es determinante utilizar los métodos necesarios para llevar a cabo el curado del hormigón.
Para la ejecución de este tipo de forjados se coloca una chapa fijada a la estructura metálica que servirá de soporte para el hormigón. Son una gran opción en aquellos casos donde no se puede emplear de manera exclusiva el hormigón armado, algo que sucede mucho en trabajos de reparación, restauración, rehabilitaciones o en edificios industriales.
Una de sus ventajas es la rapidez de construcción, por lo que el montaje es muy rápido. Este forjado, al ser más ligero y flexible que el de hormigón, se comporta mejor en terrenos que planteen asientos diferenciales.
Las características de cálculo son los parámetros que se necesitan para llevar a cabo el análisis estructural. Gracias al cálculo estructural se diseña y se dimensiona una estructura. Algunos de los factores que se tienen en cuenta son:
Las principales aplicaciones de forjados unidireccionales son principalmente tres:
1. Construcciones de nueva planta
2. Rehabilitación
3. Reforma y ampliación
Los forjados unidireccionales son aquellos en los que el peso de la estructura se distribuye en una sola dirección. Se pueden distinguir varios tipos en función de su material y en la actualidad sus principales aplicaciones son para construcciones de nueva planta, trabajos de rehabilitación y trabajos de reforma y ampliación. Una pieza fundamental en cualquier trabajo de mantenimiento de estructuras.