Si algo ha cobrado fuerza en el sector de la edificación y la ingeniería estructural es sin duda la Metodología BIM. Pero para entender mejor el por qué de este auge, es necesario saber qué es el BIM y por qué es tan conveniente usarlo.
BIM (del inglés, Building Information Modelling) es una metodología de trabajo colaborativa y en tiempo real para la gestión de proyectos de construcción.
Esta metodología integra a todos los agentes intervinientes en dichos proyectos (como son Ingenieros, arquitectos, constructores…) de forma que cada uno pueda aportar su visión y procedimientos para centralizarlos en un único modelo de información digital.
Pero la aplicación de la metodología BIM va más allá de las fases de diseño y el modelado en 3D: garantiza la accesibilidad pertinente a las partes interesadas en el proyecto, fomenta la rentabilidad y la sostenibilidad, los costes, tiempos de ejecución y supone una excelente metodología para la documentación y gestión de materiales.
Como se menciona previamente, la metodología BIM va mucho más allá del modelado 3D: abarca todas las áreas de información relativas a un proyecto de construcción, yendo desde el diseño y concepción del proyecto, construcción y mantenimiento hasta su demolición o reciclado.
Este nuevo enfoque que hace referencia a otras dimensiones adicionales crea un sistema real de clasificación, dando lugar a las diferentes Dimensiones BIM, que originariamente eran 7 pero que en los últimos tiempos se han actualizado a 10:
Hablar específicamente de BIM estructural implica hacer referencia a las herramientas colaborativas entre otras disciplinas como pueden ser arquitectura, obras de construcción, instalaciones y mantenimiento… que puedan ayudar a los ingenieros a crear modelos estructurales mejores y más eficientes.
De esta forma, se incrementa la precisión, se optimizan los diseños y se conectan con la fabricación para entregar los proyectos de forma más rápida y eficiente.
Gracias al BIM, los ingenieros de estructuras pueden tomar decisiones de diseño más informadas, automatizar la documentación de construcción y producir diseños más precios al reducir los errores y riesgos.
De entre todas las ventajas y beneficios que presenta la metodología BIM, estos 3 puntos son clave para la ingeniería estructural.
Una de las grandes ventajas del BIM es que en las fases del proyecto en el que estén involucrados varios profesionales de distintas áreas se puede realizar un intercambio de datos a través de la nube de forma segura, sin errores y/o pérdidas de información mediante el formato IFC (Industry Foundation Classes).
Este formato de intercambio de información es estándar, abierto y neutro, nacido para facilitar la interoperabilidad entre varios operadores en la Metodología BIM.
De esta manera se obtiene una mayor calidad, disminución de errores, reducción de costes y un ahorro de tiempo con coherencia de datos e informaciones durante todo el proceso de ejecución y de mantenimiento.
Emplear la metodología BIM en el cálculo estructural implica la posibilidad de realizar el análisis estático y dinámico de la estructuras tanto nuevas como existentes y ver gráficamente los resultados de análisis de manera oportuna, diseñando y verificando todos los elementos con la ayuda de un diagnóstico interactivo.
Los programas de cálculo estructural basados en BIM permiten dibujar elementos estructurales tanto en 2D como en 3D, contando además con una base de datos de información unívoca de sus características dimensionales, geométricas y físicas.
Estos datos constituyen un elemento de input para el cálculo y cada modificación se convierte de forma inmediata y dinámica, en una nueva condición de comprobación.
Históricamente, se considera a Reino Unido como el pionero en introducir la tecnología BIM, quien definió la normativa BS1192: 2007, base de la actual norma ISO 19650.
A día de hoy, son muchos los países de la Unión Europea (incluido España) que han puesto en marcha una estrategia de implantación de BIM a nivel nacional promoviendo la demanda del uso de esta herramienta en proyectos públicos.
En España, y aunque no es obligatorio el uso del BIM a excepción de Cataluña, cada vez son más los organismos públicos de cualquier ámbito (nacional, autonómico o local) que han decidido requerir el uso de BIM en sus proyectos y obras, ya sea como exigencia o como elemento valorable en la oferta.
La Metodología BIM ha llegado para quedarse y revolucionar la forma de gestionar las fases de un proyecto, partiendo de un ambiente de trabajo colaborativo, más productivo y en el que se minimizan errores y costes.
En el sector de la Ingeniería estructural aporta además un valor añadido al permitir la interoperabilidad entre los agentes del proyecto y la dinamización del cálculo estructural, permitiendo verificar todos los elementos de forma dinámica e interactiva.
En Ingenieros Asesores contamos con años de experiencia empleando la tecnología BIM en nuestros proyectos de ingeniería estructural, estando además certificados en Tekla Structures.
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