La Puerta de Alcalá es, sin duda, uno de los monumentos más emblemáticos y reconocidos de España.
Construida en 1778 bajo el mandato de Carlos III, esta puerta que daba acceso al Madrid oriental ha sido restaurada ya en cinco ocasiones debido a los daños generales que ha sufrido a lo largo de su historia; hoy en día, cuenta con un sistema de monitorización de patologías estructurales instalado por Ingenieros Asesores como parte de un plan de conservación de patrimonio histórico avanzado e innovador.
El paso del tiempo y la lluvia habían fijado la contaminación en las letras de la Puerta de Alcalá, haciendo que éstas perdiesen su lustre y oscureciendo sensiblemente la tonalidad del granito, lo que provocó la necesidad de una rehabilitación estética.
Una vez iniciados los trabajos de rehabilitación, los técnicos pudieron apreciar que los daños causados por los cañones franceses durante la guerra de la independencia y varias de las fisuras presentes en los elementos escultóricos requerían especial atención y la toma de medidas urgentes para su conservación.
Específicamente, una de las alas del ángel del remate superior de la fachada Este conocido como “La Fama” que ya había sufrido pérdidas considerables y contaba con bastantes grapas que ayudaban a su fijación y a evitar que siguiera fisurándose.
Dada la importancia cultural y su antigüedad, el acceso a la Puerta de Alcalá está muy restringido, por lo que no se tenía ningún dato previo acerca de las vibraciones a las que estaba sometida la estructura de manera continuada ocasionadas por el tráfico rodado o por el paso del metro.
Aprovechando los importantes trabajos de restauración y revisión estéticos con personal in situ que se estaban llevando a cabo, el Ayuntamiento de Madrid decidió contar con el sensor de monitorización que hemos diseñado en Ingenieros Asesores para monitorizar en tiempo real la evolución de la grieta detectada en el ala del ángel de “La Fama”.
La colocación del sensor fue relativamente sencilla: uno de nuestros inspectores de estructuras fijó el sensor IoT con fisurómetro y acelerómetro en la zona en concreto que se quería monitorizar y lo conectó a una fuente de alimentación, la cual puede operar indistintamente por red eléctrica o panel solar.
Desde el momento de su instalación a las espaldas del ángel, el dispositivo comenzó a recoger y enviar datos de forma completamente autónoma y en tiempo real a través de internet, quedando también almacenados en nuestra plataforma.
El funcionamiento del sensor IoT es sencillo: recoge y envía datos cada 5 minutos sobre vibraciones medias y máximas en los tres ejes, temperaturas y humedades máximas, mínimas y medias, variaciones ante posibles inclinaciones de la estructura y evolución de la fisura que se está monitorizando.
Esta monitorización supone una revolución al aportar datos cualitativos totalmente nuevos, ya que hasta ahora saber cómo afectaban las vibraciones del tráfico y del metro eran sólo suposiciones.
El objetivo es, por tanto, detectar vibraciones excesivas que puedan estar influyendo en el monumento y captar posibles inclinaciones y apertura de fisuras con el propósito de poder realizar mantenimientos o medidas correctoras en fases tempranas de afección.
El paso del tiempo es un factor determinante en el deterioro de cualquier estructura y poder preservar aquellas reliquias culturales y arquitectónicas es esencial para que se conserven en el mejor estado posible para el futuro.
La monitorización estructural permite preservar la autenticidad e integridad de las estructuras gracias a la información recopilada a través de los sensores IoT, que ayudan a identificar problemas estructurales en etapas tempranas y corregir cualquier daño antes de que sea grave, evitando reparaciones costosas o incluso pérdida irreversible del patrimonio histórico.
En Ingenieros Asesores estamos concienciados con el mantenimiento estructural y la conservación del patrimonio histórico y por ello, aportamos soluciones innovadoras que permiten alargar el uso y funcionamiento de elementos constructivos durante toda su vida útil.
