Los edificios de viviendas en España consumen tanta o más energía como otros sectores como el transporte o la industria. Pese a que las nuevas construcciones se están adaptando cada vez más a las nuevas estrategias divulgadas por la Unión Europea aún queda un largo camino por recorrer. Los puntos básicos donde debe hacerse mayor hincapié son:
Precisamente uno de los puntos que analiza el Informe de Evaluación de Edificios, el examen que los edificios de más de 50 años deberían ya tener en regla, es el de la certificación energética. Si bien, de momento no es un apartado que pueda tornar a desfavorable el resultado del informe y simplemente otorga una calificación energética al inmueble. La escala va de la A a la G, siendo la A la más positiva.
Al igual que se cumple el plazo para contar con un IEE con resultado favorable, también se cumple el plazo para eliminar sistemas de calefacción obsoletos como la calefacción central. Este tipo de calefacción fue muy popular en edificaciones de finales del siglo XX pese a ser un sistema muy derrochador.
Dependiendo de su configuración podía hablarse de calefacción en anillo o en columna. Actualmente las reformas van encaminadas a individualizar el sistema para cada usuario para conseguir una reducción del gasto.
Otro aspecto a tener en cuenta es el de contar con una fuente de energía eficiente y ecológica. Por ejemplo las alimentadas con gas natural o biomasa, incluso complementadas con otras fuentes renovables como los paneles termosolares, las bombas de calor o la energía geotérmica.
Una de las claves esenciales, quizás la más importante, es la de contar con una envolvente del edificio que consiga mantener el calor en invierno y el frío en verano. Está demostrado que una envolvente térmica eficiente hace que se gaste al menos un 30% menos en climatización al mejorar el aislamiento del inmueble.
En el caso de edificios antiguos que no cuentan con una envolvente térmica moderna y adecuada cabe hablar de tres soluciones principales para mejorar la eficiencia aislante de la fachada:
Aparte de la fachada también hay que prestar atención a otras zonas como las ventanas donde podemos elegir entre vidrios de factor solar bajo si queremos que reflejen la mayoría de la radiación y evitar así el efecto invernadero en verano o vidrios de baja emisividad que guarden el calor dentro del inmueble en invierno.
Respecto a las carpinterías existen soluciones como los ya conocidos dobles acristalamientos con rotura de puente térmico, aislamiento de las cajas de persianas en el caso que haya y cumplir con los cánones de permeabilidad del aire y transmitancia térmica de huecos que establece el código técnico en función de la meteorología del lugar donde nos encontremos.
En Ingenieros Asesores estamos convencidos que un buen asesoramiento y desarrollo de proyecto resulta fundamental a la hora de realizar una reforma o afrontar una nueva edificación para conseguir un resultado moderno, eficiente y ecológico tanto en la fase de obra como durante la vida útil de la construcción. Consúltenos sin compromiso.